febrero 11, 2010

LA AVENTURA DEL COUCHSURFING - PARTE I: La visita de Yakelin...

Hace un par de semanas decidí pasar una parte de mis muy postergadas pero increíblemente necesarias vacaciones viajando; la idea siempre me ha seducido muchísimo -los que me conocen saben que mi mejor trabajo fue de hecho viajando, fascinado, por este país- y ahora se me hace no solo deliciosa, sino urgente.
Viajar es una cosa que se me hace casi orgánica. Pegarme a un asiento durante unas cuantas horas, un placer infinito; bajar del bus en un lugar distinto, donde no conozco a nadie, o apenas a los necesarios, una aventura de alto calibre.
...
Justo en esa meditaciones andaba cuando recordé algo que había visto en SOMOS hace varias semanas: un grupo interesantísimo de gente loca decidió que era buena idea asociarse para compartir sofás y buenas experiencias por todo el mundo.
Couchsurfing -traducción innecesaria- es como se llama esta aventura, y me tocó ser testigo de lo efectiva e interesante que puede llegar a ser. No tenía ni cuarenta y ocho horas de metido en la red, cuando me llega un mensaje de alguien que pasa por Arequipa, y me contacta para tomar algo.
(Ese es mi estado de couch, por ahora no puedo recibir a nadie, pero apenas pueda, será genial hacerlo)
Recién logramos salir hoy, y aunque solo conversamos un par de horas, fue muy grato encontrarme con alguien curiosa, y con ganas de saber más de este país.
Ahora mismo, Yakelin está de viaje hacia Nazca, así que espero que el viaje sea bueno -se fue en un Ormeño chiquito del Terminal Terrestre- y que sigamos en contacto.
...
¡Adivinaron! Mi viaje de vacaciones será a mitas una aventura couchsurfer que me imagino de otro mundo. Ya contaré más de esto en la segunda -y obligatoria- parte de este post.

No hay comentarios:

Publicar un comentario