diciembre 05, 2010

UN DOMINGO EN EL CEMENTERIO...

De verdad, era un domingo bien aburrido. Después de varios días de trabajo incesante, de un par de salidas muy buenas -una con mi querido sobrinone- y de un fin-de-semana-laboral más relajado que los últimos, sólo quería estar en mi cama, haciendo nada... pero la verdad, eso se vuelve bien aburrido luego de un rato.
Terminas durmiéndote y todo eso

Esta vez, apareció una manera de vencer al. aburrimiento que no me hubiera pasado por la cabeza hace unas pocas semanas.
Y es que cuando estamos cambiando rutinas, nada mejor que algo inusitado para mejorar un día muerto.
Aunque implique visitar a los muertos. Ni siquiera los de uno, que bien descansando están.
Verlos, simplemente, en su decadente esplendor.

Podríamos llamar a éste un tour sacrílego. Porque aunque supongo respeto por los que no están más, pues hubo irreverencia, curiosidad mórbida en algunos casos, -como cuando buscamos en los mausoleos ver las cajas deterioradas y los restos expuestos- risas y fotos por doquier.
Se trataba de distender, y creo que se logró.

Gracias Zapatitos Rojos por acompañarme, no hubiera sido lo mismo sin ti.





No hay comentarios:

Publicar un comentario